Ariadna (en
griego Αριαδνη, «la más pura», de la forma greco-cretense para
arihagne) era una diosa de la fertilidad de
Creta. Su nombre es un mero
epíteto, pues originalmente era la «Señora del
Laberinto», tanto una prisión con el pavoroso
Minotauro en su centro como un sinuoso lugar de baile. Fue especialmente adorada en Naxos,
Delos,
Chipre y
Atenas.